Ruinart lanza su primera cuvée en 20 años

El 100% Chardonnay Blanc Singulier Edición 19 se elabora a partir de una veintena de crus procedentes en su mayoría de seis terruños: las regiones de Montagne de Reims (Sillery y Taissy), Côte des Blancs (Bergères-lès-Vertus y Cramant), Vallée du Petit Morin (Villevenard) y Sézannais (Montgenost). Se compone de una mezcla de 77% de vinos de la cosecha 2019 como vino base, junto con un 23% de vinos de reserva (que incluye vinos de las añadas 2018, 2017 y 2016) - la mitad de los cuales ha sido envejecido en barricas de roble, la otra mitad en depósitos de acero inoxidable.

Según la casa de Champagne, las uvas Chardonnay empiezan a adoptar un nuevo carácter gustativo como consecuencia del cambio climático, revelando texturas más pronunciadas y perfiles más aromáticos, afrutados y picantes, a medida que cambian las temperaturas y se acelera la maduración. Esto ha llevado al equipo a experimentar con una primera edición, producida en 2023, antes de lanzar la nueva cuvée Blanc Singulier Edition 19, que ilustra "la necesidad de adaptarse de la cepa al vino".

"Esta cuvée encarna la capacidad de Ruinart para adaptar su saber hacer a un entorno natural afectado por el cambio climático", declaró. El Ruinart Blanc Singulier seguirá "el ritmo de los años marcados por un clima atípico".

La añada 2019 estuvo marcada por temperaturas récord, incluidas tres intensas olas de calor en verano y 23 días con temperaturas superiores a 30 °C. Sin embargo, a pesar de estos extremos, la temperatura media anual se mantuvo más baja que en 2018, 12,1° frente a 12,8°, con precipitaciones primaverales más elevadas antes de un verano muy seco. Como consecuencia, el ciclo de las vides vio alterado su ciclo y dio lugar al ciclo más corto desde 2003, de solo 81 días entre la floración y la vendimia, una semana menos que la media decenal.