Las autoridades indias intensifican la presión sobre Mallya

Las autoridades indias están intensificando la presión sobre Vijay Mallya, el fugitivo ex jefe de United Breweries y United Spirits.

El regulador del mercado del país le ha prohibido durante tres años negociar valores en el país y asociarse con cualquier empresa que cotice en él.

Esto ocurre apenas un mes después de que un tribunal especial de Bangalore dictara una orden de detención indefinida sin posibilidad de fianza contra él para reforzar las órdenes de detención internacionales ya en vigor.

Activos

El efecto de las últimas medidas es que se bloquea el acceso de Mallya a cualquier activo que posea en India y se le encarcelaría inmediatamente a la espera de comparecer ante el tribunal si regresara a India.

El gobierno indio ha estado intentando extraditar a Mallya, de 68 años, para que se enfrente a cargos de fraude derivados de la quiebra de su extinta compañía Kingfisher Airlines.
Mallya, que también fue copropietario de la escudería de Fórmula Uno Force India hasta 2019, ha negado cualquier delito.

Según registros citados por Reuters, Mallya posee una participación del 8,1% en la cervecera Kingfisher, United Breweries, controlada por Heineken, y se ha quedado con una participación del 0,01% en United Spirits, controlada por Diageo.

Quiebra

Mallya es un "delincuente económico fugitivo" que, según las autoridades, defraudó a los bancos indios 1.150 millones de libras en préstamos concedidos a su empresa Kingfisher Airlines, que quebró en 2012.

A pesar de la prohibición de comerciar y de la congelación mundial de sus cuentas bancarias, Mallya no parece falto de fondos.

Vive en una lujosa mansión en el exclusivo Regents Park de Londres y en su finca de Tewin, en Hertfordshire. Es habitual verle en eventos de prestigio como el Gran Premio de F1 de Silverstone y los principales partidos de críquet.

Asilo

Hace ahora cuatro años que agotó todas las vías ante los tribunales británicos para resistirse a su extradición a la India, pero sigue en libertad en el Reino Unido hasta que se resuelva un "asunto jurídico confidencial".

Se cree que se trata de una solicitud de asilo por considerar que no recibiría un trato justo si alguna vez regresara a la India, país del que huyó en 2016 en vísperas de que se dictara una orden de detención contra él.

Tras una vista en un tribunal londinense, un miembro del equipo jurídico de Mallya predijo que "nunca" sería devuelto a la India.

Los tribunales indios le han embargado bienes para devolver los préstamos en cuestión. Esto, sin embargo, no resuelve los cargos penales de los que se le ha declarado culpable en ausencia, entre ellos el de desacato al Tribunal Supremo de Delhi.