Il Borro Toscana adquiere la bodega Pinino

El productor de Brunello di Montalcino Il Borro ha adquirido Tenuta Pinino en una operación que añadirá unas 80.000 botellas anuales a la producción de la familia Ferragamo.

Il Borro, productor de Brunello di Montalcino, ha añadido la bodega Pinino, de 21 hectáreas, a sus 84 hectáreas de viñedos. Con esta adquisición, los viñedos de Brunello, Sangiovese y Rosso di Montalcino de Pinino pasarán a ser propiedad de Il Borro, que aumentará así sus plantaciones de Sangiovese junto con las variedades internacionales Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah.

La finca original de Pinino se construyó en Montalcino en 1874 y en 1950 Pinino se inscribió en el registro de viticultores de Brunello como una de las primeras fincas vinícolas de Montalcino.

Tras la adquisición, los vinos de Pinino también se servirán en todos los restaurantes Il Borro, incluidos los de Florencia, Dubai y Londres.

"No podríamos estar más entusiasmados con esta adquisición, que nos permite ampliar nuestra producción y enriquecer nuestra cartera con el mundialmente conocido Brunello di Montalcino", declaró Ferruccio Ferragamo, presidente de Il Borro.

"Se trata de una inversión significativa que elevará aún más nuestro compromiso con la excelencia en la elaboración del vino. Con Il Borro Wines, pretendemos ofrecer una gama de vinos y etiquetas cada vez más amplia y de mayor calidad."

Il Borro practica la viticultura ecológica en su finca desde que obtuvo la certificación en 2015. La familia Ferragmo adquirió la finca en 1993 con el objetivo de dar vida a esta aldea del Alto Valdarno toscano y restaurar su antiguo castillo y sus edificios.

La primera cosecha del productor fue en 1999, y las primeras 6.700 botellas de Il Borro Toscana se presentaron en la feria Vinitaly en 2001.

En 2019, Il Borro se hizo con la finca vecina de Vitereta y el año pasado los ingresos de la finca crecieron un 18% interanual, hasta los 22 millones de euros.

El vino toscano está prosperando en estos momentos con el último lanzamiento comercial (2019) de Brunello di Montalcino aclamado como una "cosecha de cinco estrellas". El director de ventas y marketing de Poggio Antico, Riccardo Bogi, declaró al sector de las bebidas: "Cuando lees un libro sobre cómo debe ser una añada, esa era la de 2019. Vi a muchos agrónomos sonreír; normalmente están muy estresados".

Mientras tanto, Bibi Graetz estableció un nuevo récord cuando su tinto toscano Colore 2016 se convirtió en la botella de vino italiano más cara jamás vendida. La botella de 27 litros se vendió en julio por 100.000 francos suizos (86.173 euros), adquirida con tarjeta de crédito por un comprador suizo.