Lanzamiento del coñac envejecido en barrica más antiguo del mundo

Hermitage Cognac ha lanzado lo que se cree que es el coñac envejecido en barrica más antiguo del mundo, una edición muy limitada de un brandy de 100 años que se venderá por casi 25.000 libras.

La tirada limitada consta de 68 ejemplares del coñac Hermitage Siècle d'Or 100-Year-Old, que están a disposición de los coleccionistas con bolsillos holgados. El líquido se presenta en decantadores de cristal de Cumbria de un litro, soplados y tallados a mano en el Reino Unido, grabados con pan de oro y numerados individualmente. También lleva una caja de presentación de madera y se vende con una carta del fundador y presidente de Hermitage Cognac, David Baker, y un folleto con información sobre el coñac.

Baker se mostró encantado de ofrecer esta "obra maestra de valor incalculable de la historia del coñac" al mercado mundial, señalando que "la procedencia y el tiempo son la esencia misma" de esta edición limitada.

Se cree que ningún otro coñac Premier Cru, Single Estate, de esta edad ha sido embotellado antes.

"Es uno de los poquísimos coñacs envejecidos en bodegas situadas en el corazón del Premier Cru de Cognac conocido como Grande Champagne", explica.

El coñac añejo ha permanecido "intacto y sin mezclar" durante 100 años mientras envejecía en barricas de roble de Limousin, lo que, según Baker, ha creado una amplia complejidad de ricos sabores y aromas, "comunes sólo con los coñacs más finos y antiguos".

"El equilibrio y la profundidad del sabor son una obra maestra de suavidad y calidad. Sabores a cacao, toffee quemado, champiñón, jengibre, fruta confitada y kumquat envueltos en un rancio intensamente rico que sólo se encuentra en los coñacs más raros."

El coñac se produce a partir de uvas Ugni Blanc cultivadas en la región de Liginères Sonneville, en el corazón de la Grande Champagne, famosa por su terruño y productora de algunos de los coñacs más puros. Se destila en Segonzac en alambiques de cobre tradicionales de Charentais.