Por qué esta bodega danesa se ha pasado al sistema sueco

La bodega danesa Andersen acaba de llegar a Systembolaget - db descubre más sobre los retos y oportunidades que supone romper el monopolio del Estado sueco. 

El monopolio estatal sueco de venta de bebidas al por menor, cuyo objetivo es reducir el consumo de alcohol, exige a los productores superar numerosos obstáculos, incluida una cata a ciegas de las bebidas frente a otros competidores.

Aunque ahora hay indicios de que el sistema se está relajando, ya que se permite a las pequeñas cervecerías, destilerías y bodegas vender directamente a los clientes, para los productores no suecos puede seguir siendo un proceso largo.

Morten Stengaard, cofundador y Director General de Bemakers, empresa danesa que trabaja con varias marcas de bebidas que desean hacer frente a los monopolios nórdicos, ofreció al sector de las bebidas su visión de Systembolaget.

En cuanto al atractivo de Suecia como mercado, Stengaard destacó el "alto índice de innovación y la pronta adopción de nuevos productos" del país, así como el "alto nivel de vida y un poder adquisitivo relativamente fuerte", ya que los suecos disponen de la renta necesaria para gastar en "bebidas premium y de nicho".

La bodega Andersen, situada en Mols Bjerge, al norte de la ciudad de Aarhus, produce bebidas espumosas a partir de frutas como manzanas, grosellas y grosellas rojas. La graduación alcohólica más alta de sus productos ronda el 11,5%.

Stengaard sugiere que, en general, las marcas de vino danesas atraen a sus vecinos del otro lado del puente de Øresund: "Los consumidores suecos están muy abiertos a probar y explorar nuevos productos. Muchos productores daneses han introducido nuevos estilos, como Andersen Winery con su vino espumoso de frutas, o Frederiksdal con su vino de cerezas, y eso intriga al consumidor sueco".

Dada la relativa proximidad de Andersen Winery a Suecia, a unas tres horas en coche de la frontera, db planteó la cuestión de si existe una tendencia de los consumidores suecos a visitar a los productores daneses para abastecerse en las bodegas antes de regresar, eludiendo así la necesidad de comprar a través del monopolio estatal, pero Stengaard dijo que, si bien las bodegas eran un destino "popular", una carrera de vinos "no se compara con figurar en Systembolaget".

Cómo entrar

Al describir el proceso real de entrada en Systembolaget, Stengaard dijo que el proceso para Andersen Winery había sido "muy fluido": "Bemakers, como proveedor, gestiona todo el proceso de cotización, incluida la administración y la comunicación con Systembolaget. Como propietaria de la marca, Andersen Winery tiene total transparencia en el proceso y coopera con Bemakers para fijar la estrategia de precios. Todas las marcas que aparecen en Systembolaget a través de Bemakers también obtienen información sobre el lugar de Suecia del que proceden el interés y los pedidos, lo que garantiza una transparencia total".

Preguntado por las partes más duras de este proceso, Stengaard trató en cambio de ofrecer una perspectiva más positiva del mismo: "Las ventas y la demanda a través de Systembolaget no se producen por sí solas. Andersen Winery es consciente de que tiene que invertir en el mercado, trabajando a través de múltiples canales simultáneamente. Esto implica desarrollar el canal de hostelería, dar a conocer la marca, presentar y educar sobre los productos, producir contenidos y recetas locales y relacionarse con los consumidores finales, todo ello respetando la normativa sueca sobre publicidad de bebidas alcohólicas".

"Como propietaria de la marca, Andersen Winery lidera los esfuerzos de activación y construye la marca directamente con los clientes, mientras que Bemakers se asegura de que la base operativa esté en su lugar", añadió, señalando que un lugar en Systembolaget proporciona la "infraestructura establecida para los puntos de entrega y recogida en toda Suecia".

Más allá de Systembolaget, Stengaard afirmó que Bemakers tiene planes de "expansión transeuropea", incluidos "más mercados monopolísticos nórdicos", como Noruega y Finlandia, donde Andersen Winery "seguirá el ejemplo".

No sólo los productores nórdicos intentan entrar en Suecia: Hattingley Valley, el productor de vino espumoso de Hampshire, se convirtió en la primera bodega inglesa en figurar en Systembolaget a finales del año pasado.