Suecia suavizará el monopolio del alcohol

El gobierno sueco ha anunciado planes para permitir a las pequeñas cervecerías, destilerías y bodegas vender bebidas alcohólicas directamente a los clientes que las visiten.

Permitir a los productores locales vender alcohol directamente significaría necesariamente relajar el estricto monopolio del país sobre el alcohol.

El actual sistema sueco, Systembolaget, permite a restaurantes y bares vender alcohol para consumo in situ. Las botellas las abre el personal y los clientes no pueden llevarse las bebidas fuera del local.

Los consumidores pueden importar sus propias bebidas a Suecia, ya sea en viajes privados o por correo, pero Suecia puede cobrar impuestos a los destinatarios del alcohol enviado por correo.

Es importante señalar que, en la actualidad, los productores de alcohol, como viñedos, destilerías y cerveceras, no pueden vender directamente a los consumidores. Si sus operaciones son demasiado pequeñas para la venta a escala nacional, estas empresas pueden vender sus productos a través de las tiendas Systembolaget más cercanas.

Ulf Kristersson, que ocupa el cargo de Primer Ministro de Suecia desde 2022, lleva presionando para permitir las llamadas "ventas agrícolas" de alcohol desde 2023, cuando se anunció un proyecto de ley para relajar algunas normas del monopolio.

Ahora se han confirmado oficialmente los planes para dar más libertad a los pequeños productores para vender directamente a los clientes. La propuesta se presentará formalmente durante el verano y se enviará a la Comisión Europea para su revisión, con la esperanza de que se aplique en el primer semestre de 2025.

Kristersson declaró el miércoles en rueda de prensa: "Se trata de una reforma de la libertad. Suecia se parecerá un poco más al resto de Europa, donde es un hecho que se puede tanto visitar como comprar."

El Primer Ministro dijo que la reforma iba dirigida a las pequeñas explotaciones y a las artesanales, y estimó que se verían afectadas unas 600 pequeñas empresas.

Se han establecido restricciones para proteger el monopolio sueco del alcohol. Las ventas permitidas por la nueva propuesta se limitarían a las ocasiones en que los visitantes hubieran pagado por una visita guiada o una conferencia.

Además, los visitantes sólo podrán comprar 0,7 litros de licores y tres litros de vino y cerveza.

El ministro de Asuntos Sociales, Jakob Forssmed, dijo a los periodistas que el Gobierno creía que, dado que las ventas sólo se permitirían como parte de una gira o conferencia, no supondrían una amenaza para el monopolio.

"También consideramos que esta propuesta es compatible con la legislación de la UE", dijo Forssmed.