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Pan de oro y Trentodoc: la comida y el vino del G7
En la Cumbre del G7 celebrada la semana pasada en Apulia no sólo hubo diplomacia de alto nivel entre los líderes mundiales, sino también muchos buenos vinos italianos.
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La cumbre, celebrada en el lujoso complejo turístico de Borgo Egnazia, reunió a los líderes de Italia, país anfitrión, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Japón y la UE, así como a representantes de otras naciones (incluido el Papa Francisco), para debatir sobre Ucrania, Gaza y la situación general del mundo.
Mientras en la mesa diplomática se trataban asuntos de enorme importancia, en la mesa del comedor se celebraba una fiesta de los productos y la creatividad italianos.
Entre los vinos servidos en la ocasión se encontraban los de Ferrari Trento, propiedad del Grupo Lunelli, y los jefes de Estado visitantes recibieron una botella de Giulio Ferrari Riserva del Fondatore 2012, un espumoso de método tradicional elaborado con Chardonnay que ha pasado cerca de una década sobre lías y que, según Ferrari Trento, tiene notas de pomelo amarillo, flores, almendras y brioche.
Cabe señalar que al menos dos de los líderes de los miembros principales, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no beben alcohol. En cambio, el presidente francés Emmanuel Macron es un famoso aficionado al vino.
Según Noticias del Vinoen los distintos almuerzos y cenas se ofrecieron otros vinos italianos legendarios, entre ellos afamados toscanos, como Marchesi Antinori Tignanello 2021 y Brunello di Montalcino Casanova di Neri Tenuta Nuova de la aclamada (y recientemente lanzada) añada 2019; una caja de seis de este último se vende al por menor en el Reino Unido por alrededor de 500 libras.
También se sirvió Amarone della Valpolicella de Masi, y la añada 2022 del afamado Passito di Pantelleria de Donnafugata, Ben Ryé, también hizo acto de presencia(aunque se trata de un vino dulce que merece mucho la maduración).
También se ofreció a los invitados una selección de vinos de Apulia, entre ellos el Salento Primitivo Es 2019 de Gianfranco Fino, que alcanza un potente 16,5% de graduación alcohólica.
Diplomacia culinaria
En consonancia con el carácter lujoso de la cumbre, los invitados disfrutaron de la cocina de Massimo Bottura, artífice de la Osteria Francescana de Módena, considerada la mejor del mundo.
En una entrevista concedida a La RepubblicaBottura reveló que su intención para el menú era "llevar a los grandes del mundo en un viaje a través de los sabores de Italia".
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Entre los platos servidos estaba el "Pan es Oro" de Bottura, que consiste en pan tostado que luego se moja en agua de tomate (al estilo de la panzanella), y después se cubre de oro comestible.
Al parecer, la decisión de Bottura de servir bacalao para uno de los platos, en lugar de un pescado más excitante, había causado cierta preocupación, pero Macron al parecer elogió el plato, diciendo al aclamado chef que era "très bon".
El postre fue la tarta de limón de Bottura, un plato que, según él, "se burla de nuestra búsqueda diaria de la perfección y la belleza prístina".
Según Bottura, el invitado más difícil de atender fue Biden, a quien no le gusta especialmente el pescado), por lo que en su lugar se preparó un menú de verduras y cordero de Puglia.
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