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Cómo las raves están aficionando a la Generación Z al vino

En Londres, Europa y otras ciudades del mundo está tomando forma un nuevo enfoque para atraer a la Generación Z al vino: la fiesta del vino.

Uno de los principales defensores de esta floreciente escena es New Theory, creada por Charlie y Thom Bradley. Han creado vinos sudafricanos poco intervencionistas que se distribuyen en tiendas como Selfridges. Pero esto es sólo una parte de la historia.

El elemento más interesante es la creación de sus "wine raves" para promocionar las botellas. En lugar de una cata de vinos tradicional con hileras de cristalería, escupideras, tablas de quesos y una sala de conferencias rancia y poco acogedora o un bar de vinos naturales de lujo en una zona cara de Londres, decidieron hacer una "wine rave".

Es exactamente como te lo imaginas. Un estudio o almacén de Hackney con ritmos de artistas locales servidos junto a sus vinos.

Billete de oro

El primer evento tuvo lugar el año pasado, a un módico precio de 26 libras por una copa de uno de sus vinos, comida y, por supuesto, música. Fue calificado por The Times como una de las "entradas de oro" del verano, y la productora está dispuesta a volver al evento este año.

Pero no es la única rave de la ciudad, ni mucho menos. De hecho, el próximo fin de semana festivo Joshua Bratt, del Carousel de Fitzrovia, y Jake Norman, del restaurante italiano Trullo, organizan la décima versión de su propia "fiesta del vino" a través del concepto pop-up Close Ties.

Junto con Diarmuid Goodwin, de Sager+Wilde, ocuparán el bar de vinos de Carousel, donde ofrecerán aperitivos y vinos mientras los DJ pinchan música "espalda con espalda".

Nueva York

Lo que ocurre en Londres suele ocurrir también al otro lado del charco, así que no es de extrañar que la idea de una fiesta del vino también haya calado en Estados Unidos.

Los llamados "wine jockeys" están subvirtiendo la idea tradicional de una fiesta con vino e introduciendo el vino entre los noctámbulos, que normalmente se decantarían por un refresco o incluso una botella de agua.

Una de estas instituciones es el fantástico Bêvèrãgęš, que pretende mostrar el potencial del vino a los clubbers cansados de comprar cervezas jabonosas y cócteles empalagosos.

Europa y más allá

Por supuesto, no sería una rave sin Berlín, así que no es de extrañar que la moda de las raves vinícolas también haya llegado a la capital alemana, famosa por sus clubes como Berghain. De hecho, un avispado productor ha bautizado su Riesling con el nombre del club.

Se puede argumentar que la pandemia quizás detuvo temporalmente la tendencia, antes de que volviera a repuntar.

De hecho, ya en 2018, DJ Magazine informó sobre el festival Machine du Vin, en el que actuaron varios DJ y actos famosos a lo largo de tres días de vino, comida y música en el medieval L'Abbaye-Chateau de Camon.

Y en Australia existe Wine Machine, que pasa de ser un evento diurno más relajado a una fiesta nocturna de baile. El evento pretende combinar las excelentes regiones vinícolas del país con músicos del país.

 

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