Sicilia En Primeur 2024: brillo y resistencia

Filippo Bartolotta informa de cómo el evento Sicilia En Primeur de este año en Cefalú, en la costa norte de la isla mediterránea, mostró cómo los productores sicilianos se están adaptando a un mundo vinícola en rápida evolución.

"Creer en el vino como producto cultural, con un potencial extraordinario y único, y no sólo como producto ha sido la gran revolución de Sicilia", afirma Mariangela Cambria, presidenta de Assovini Sicilia.

"Trabajar en equipo nos ha permitido impulsar la viticultura siciliana hacia la alta calidad, contribuyendo así a su éxito", afirma Antonio Rallo, ex presidente de Assovini Sicilia y actual presidente del Consorzio di Tutela DOC Sicilia.

El entusiasmo entre los productores es casi abrumador, el ambiente más efervescente que en muchas otras regiones. El presente y el futuro parecen brillantes para Sicilia, gracias a la perfecta combinación entre la creciente popularidad de la región como destino turístico y la constante mejora de la calidad de los vinos.

Todo el mundo es consciente de que 2024 puede ser uno de los años más difíciles que se recuerdan para la industria vinícola mundial y, sin embargo, Sicilia parece tener más de un as en la manga.

Ante todo, alberga una de las mayores cantidades de viñedos ecológicos del mundo. Según un nuevo estudio de Uva Sapiens, presentado durante la última edición de Sicilia En Primeur, sólo Castilla La Mancha y Occitaine, en Francia, tienen una mayor proporción de viñedos de cultivo ecológico. Pero la viticultura ecológica no es la única forma en que las bodegas sicilianas intentan hacer frente al impulso ecológico: la asociación SOStain promueve la sostenibilidad a una escala más amplia: sus miembros aspiran a lograr la eficiencia energética, salvaguardar los frágiles ecosistemas naturales, poner empeño en el bienestar empresarial e incluso han adoptado una botella ultraligera.

El redescubrimiento de variedades autóctonas olvidadas es otra tendencia importante. Aproximadamente la mitad de las 95 variedades autóctonas de la isla han estado en peligro de extinción en las últimas décadas y, con el proyecto Bi.vi.Si, el consorcio Sicilia DOC promueve el estudio, la experimentación y la replantación de los llamados cultivares reliquia.

Lucignola, Vitrarolo y Orisi son sólo algunos de los nombres que oirá con más frecuencia en el futuro. Algunas de estas variedades "olvidadas" empiezan a aparecer en bodegas grandes y pequeñas.

De momento estamos hablando de unos cientos de botellas aquí y unos cientos allá, pero los resultados son alentadores. De las pocas catas que he realizado en los últimos años, el rasgo común es una acidez chispeante, fruta vibrante y un sabor sabroso. Además, todas estas variedades parecen producir bajos rendimientos (lo que podría ser una de las razones de su abandono) y comparten una sorprendente cualidad de resistencia al calor, lo que podría convertirlas en el mejor aliado contra el cambio climático y para las condiciones de secano que caracterizan a la mayor parte de la isla.

La añada 2023 en pocas palabras

El entusiasmo entre los productores sicilianos es palpable a pesar de que 2023 ha sido la enésima añada difícil de la última década y de que la temporada 2024 comienza con una alarmante escasez de agua debido a unas precipitaciones por debajo de la media durante el invierno. Aunque la situación ha mejorado ligeramente gracias a algunos chubascos de las últimas semanas, el gobierno regional ya ha proclamado el estado de alerta.

Tras las extremas condiciones de sequía que marcaron 2022, las fuertes lluvias caídas durante la primavera fueron el principal problema al que tuvieron que enfrentarse los productores en la añada 2023. Esto provocó graves brotes de peronospora y causó un descenso del 31% en los volúmenes totales.

Pero Sicilia es grande y heterogénea, y las diferencias entre unas zonas y otras fueron aún más notables en esta añada que en las anteriores: por ejemplo, el sureste de Sicilia registró sólo 33 días de lluvia durante el periodo vegetativo, frente a los 67 del Etna. Esta variación es mayor que la existente entre las zonas vitícolas clave de Toscana y Langhe, en Piamonte.

Una ola de calor a finales de julio salvó la cosecha al acelerar el proceso de maduración. Las temperaturas de agosto se situaron ligeramente por encima de la media (+1,2°C), mientras que septiembre y octubre fueron los más calurosos jamás registrados (aunque las oscilaciones diurnas garantizaron el mantenimiento de una buena acidez, especialmente en las zonas más frescas o de mayor altitud).

Los vinos blancos de la añada 2023 que ya han salido al mercado son especialmente expresivos y accesibles, con una acidez madura, una intensidad aromática elevada y una concentración superior a la media, consecuencia de la intensa insolación de septiembre y octubre y de unos rendimientos inferiores a los habituales.

Las uvas tintas han sido las más perjudicadas, con un descenso del rendimiento del Nerello Mascalese en el Etna superior al 90%. Muchas bodegas del volcán decidieron no producir vino tinto de esta cosecha.

El Nero d'Avola es igualmente susceptible a la podredumbre -y menos a la sequía- y en las zonas más húmedas también registró descensos significativos de producción. Territorios como Vittoria y Noto, en el sureste de la isla, constituyen una excepción por su clima más seco y cálido.

Dejando a un lado las últimas añadas, los nuevos lanzamientos de Sicilia hablan de un cambio general hacia un estilo más ligero y brillante. ¿Recuerdan los grandes, atrevidos y cremosos superventas de finales de los 90 y principios de los 2000? Pues ya casi no queda rastro de ellos. El ascenso al éxito de los vinos perfumados y de cuerpo medio del Etna ha encabezado un cambio en la percepción del vino siciliano y ha promovido un cambio estilístico en la mayoría de las zonas vinícolas de la región.

Incluso el Nero d'Avola es totalmente diferente del pasado: las plantaciones en zonas más frescas y a mayor altitud (hasta 900 metros sobre el nivel del mar), una extracción más ligera y un uso más sutil del roble son los medios a través de los cuales los vinos emblemáticos y prometedores consiguen evitar la pesadez y la rusticidad, enfatizando en su lugar la alta acidez y la encantadora frutosidad características de la variedad.

Vinos sicilianos que marcan tendencia: los blancos

Castellucci Miano, Shiará Doc Contea di Sclafani 2022

Catarratto monovarietal procedente de uno de los viñedos más altos del oeste de Sicilia, rozando los 1.000 msnm. Despliega matices herbáceos, flores amarillas, menta, hinojo silvestre y lima. Un puño de hierro en un guante de terciopelo, con una acidez punzante apoyada por frutas de huerto y limón confitado, y un final mineral que hace la boca agua.

Tenuta di Fessina, A Puddara Etna Bianco 2022

Un icónico Etna Bianco de uvas 100% Carricante que crecen en el suroeste del Etna, con el viñedo alcanzando un máximo de 900 msnm. Yodo, nectarina, almendra dulce, melocotón blanco y una pizca de canela especiada procedente de su crianza en roble. Un vino rock 'n' roll centrado en la tensión láser y la frescura refrescante en este momento, casi un poco como Chablis, con un largo final cítrico. Tan delicioso que puede guardarlo en su bodega y durará varios años.

Tasca d' Almerita, Grillo di Mozia Tenuta Whitaker 2023

Desde las zonas más altas de la isla hasta las salinas de Marsala, donde la familia Tasca produce un Grillo emblemático. Desde el primer momento se percibe la brisa marina, con un toque de anchoas y unas atractivas hierbas picantes, seguidas de piel de limón y almendra blanca. Bastante suave en la entrada y luego cada vez más sabroso, con un toque herbáceo ácido de fondo, es imposible no soñar despierto con tomarlo mientras se contempla la puesta de sol en una playa solitaria de la costa occidental de Sicilia.

Tenute Lombardo, Grillo d'Altura 2023

Cuando se planta a 650 msnm en la zona de Caltanissetta, en Sicilia Central, el Grillo desarrolla una personalidad completamente distinta. Aquí aparecen aromas florales de jazmín y retama mezclados con pomelo y melón blanco. Más delgado que el Mozia, podría confundirse con algo producido en el norte de Italia por su acidez ultracrujiente, casi alpina, y su elegante final floral y picante.

Vinos sicilianos que marcan tendencia: los tintos

Casa Grazia, Laetitya Frappato 2023

Laetitya" deriva de la palabra latina "laetitia", que significa felicidad. Es la palabra perfecta para describir el Frappato, una variedad autóctona del sureste de Sicilia que da vinos alegres como este Beaujolais, que ofrece una nota salina de anchoa que alude a la proximidad de los viñedos a la costa, con algunas hierbas picantes reductoras y crujientes frutos rojos de fondo. Ligero, fácil de beber, con una acidez que limpia el paladar y un final afrutado y ligeramente ácido, hace que apetezca pasta Norma.

Feudo Montoni, Vrucara Prephilloxera, Nero d'Avola 2019

Un ejemplo perfecto de un Nero d'Avola sin concesiones que es a la vez de la vieja escuela y de la nueva ola, centrándose tanto en la transparencia como en la pureza de la fruta y la estructura de estas plantas prefiloxéricas. Guindas dulces y maduras, eucalipto y flores de montaña, regaliz y algunos pétalos de rosa secos. Una acidez encantadora levanta la suculenta fruta roja y negra y los más de 3 años de crianza en cemento más un breve paso por barrica de roble no hacen sino añadir un volumen textural más profundo, un toque picante y un final jugoso realmente persistente con un toque terroso y de cuero.

Cantine Fina, Vitrarolo 2023

El primer vino comercial elaborado con esta uva histórica. De color oscuro, en nariz es jugoso y brillante, con un toque picante de pimienta y crujientes frutos negros y bayas de enebro. Suculento y frutal, con buena acidez y taninos suaves, es un vino perfecto para acompañar pastas contundentes y embutidos.

Pietradolce, Etna Rosso Archineri 2020

Las cepas en pie franco de entre 100 y 120 años de edad constituyen una expresión de libro de texto del Etna, con un color rubí claro y aromas suaves de frutas rojas crujientes, incienso, ceniza volcánica y especias oscuras. Las fresas y las bayas silvestres de Pinot le siguen en el paladar, entrelazadas con taninos sedosos y una mineralidad que hace la boca agua, y un matiz peculiar de pedernal y ceniza que perdura en el largo final.

Arianna Occhipinti, Cerasuolo di Vittoria Grotte Alte 2019

Un vino magnífico del viticultor superestrella que hizo brillar la denominación Vittoria en el sureste de Sicilia, donde los suelos blancos ricos en caliza permiten a las uvas Nero d'Avola y Frappato desafiar el calor y conservar una acidez increíblemente alta y una pureza frutal encantadora. Una nota de hierro ligeramente reductiva da paso a tierra húmeda, tapenade, pasta de anchoa y las fresas y frambuesas más jugosas. Súper elevado, aéreo y etéreo, con un refrescante toque herbal derivado de un poco de fermentación completa en Frappato, y montones de frutas rojas dulces y florales en el largo final. El epítome del redescubrimiento de la ligereza en el vino siciliano.