El Abierto de Francia prohíbe el alcohol

El Abierto de Francia ha prohibido a los aficionados llevar bebidas alcohólicas a las gradas en un intento de frenar el mal comportamiento de los espectadores.

El torneo de tenis, que comenzó el 20 de mayo y concluirá el 9 de junio, puede deparar grandes sorpresas, pero quizá ninguna tan grande como la prohibición de beber en las gradas.

La prohibición se ha producido supuestamente después de que alguien del público escupiera chicle al belga David Goffin durante su victoria sobre el francés Giovanni Mpetshi Perricard a principios de esta semana.

Goffin calificó el incidente de "falta de respeto total" y afirmó que este deporte "se está pareciendo al fútbol": "Pronto habrá bombas de humo, hooligans y habrá peleas en las gradas".

Este y otros casos de comportamiento tumultuoso del público han llevado a Roland-Garros a tomar medidas estrictas contra el acceso de los aficionados al alcohol, aunque no está claro si el aficionado que escupió el chicle estaba borracho.

La directora del Abierto de Francia, Amelie Mauresmo, fue informada en Eurosport dijo: "Los árbitros van a ser aún más estrictos para respetar aún más a los jugadores y respetar el juego".

"Esto es algo que no vamos a tolerar, sobrepasar estas dos cosas. Eso está claro. Así que los árbitros tienen un papel muy importante en este asunto", continuó Mauresmo. "Y definitivamente en términos de seguridad, vamos a tratar de ver qué personas están tal vez causando problemas... porque creo que son unos pocos individuos en algún momento los que se están excediendo".

Mauresmo lanzó entonces una advertencia a los aficionados: "Si se pasan, se van".

Aunque no se podrá beber en las gradas ("eso se acabó", según Mauresmo), el consumo de alcohol sigue estando permitido entre las canchas.

db se ha puesto en contacto con Moët Hennessy y Stella Artois, dos de los proveedores oficiales de Roland-Garros, para que comenten el asunto.

Las medidas del Abierto de Francia son quizá más extremas que las de otros torneos de tenis, aunque beber en las gradas puede causar trastornos, como comprobó un espectador que rompió un corcho en Wimbledon el año pasado.

Los próximos Juegos Olímpicos de París también impondrán la prohibición de beber en los estadios, aunque los VIP estarán exentos.