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Próximamente rosado: IGP Méditerranée se sube a la ola del vino rosado

 

En la era actual, marcada por el estilo de vida de los consumidores, los rosados están en auge, y los vinos del sur de Francia de IGP Méditerranée aprovechan esta tendencia al alza.

"El rosado tiene buena pinta, y los influencers, las redes sociales y la cultura popular han contribuido a dar glamour al consumo de rosado, convirtiéndolo en una opción de moda entre un amplio sector demográfico", afirma Jean-Claude Pellegrin, presidente de Intervins Sud-Est, una cooperativa de viticultores.

De hecho, los consumidores beben rosado tanto en casa como en bares y restaurantes. En Gran Bretaña, un tercio (34%) de los consumidores bebe vino rosado en locales de hostelería, y el 21% lo bebe con más frecuencia que hace un año, según un estudio de CGA by Nielsen IQ.

La IGP Méditerranée, región del sur de Francia que cuenta con 10.500 hectáreas de viñedo y abarca un territorio rico y extenso, con 10 departamentos, está bien posicionada para aprovechar el auge de la demanda. La región alberga más de 100 variedades de uva, y el 75% de los vinos de la IGP Méditerranée son rosados.

Según CGA, los bebedores de rosado tienden a comprometerse mucho con bares y restaurantes, donde gastan 126 libras al mes, 10 libras más que la media. Este impresionante gasto pone de manifiesto el creciente potencial de la categoría, cuyo éxito no muestra signos de disminuir.

La calidad también es un elemento importante en el crecimiento de los vinos rosados. "Por supuesto, el marketing sólo es eficaz si existe calidad", afirma Pellegrin. "Los rosados IGP Méditerranée son de alta calidad sin dejar de tener un precio accesible, lo que constituye gran parte de su atractivo".

Según los datos de la CGA, el creciente interés por el rosado ha hecho que las ventas en valor de esta bebida hayan aumentado un 7,4% en el Reino Unido en los últimos 12 meses, el doble de la tasa de crecimiento en valor de la categoría de vinos tranquilos en su conjunto.

Todos los vinos producidos en la IGP Méditerranée "se elaboran en consonancia con las tendencias y expectativas actuales del mercado", señala Pellegrin y, con más de 100 variedades de uva cultivadas en la región, su atractivo es muy amplio.

CREAR OPORTUNIDADES

El reciente informe de la CGA sobre el aumento de la demanda de rosado reveló que casi tres cuartas partes de los consumidores de rosado lo consideran adecuado para todas las ocasiones, y el 42% lo elige tanto para comidas como para bebidas, lo que crea oportunidades tanto para el sector de la hostelería como para el de la restauración.

Su atractivo estacional hace prever un aumento de la demanda en los próximos meses. "El carácter ligero y refrescante del rosado se presta bien al verano", explica Pellegrin, "y, aunque se ha producido un cambio hacia un mayor consumo durante todo el año, los días soleados son sin duda cuando el rosado adquiere todo su esplendor".

El atractivo de la región se extiende más allá del rosado, con expresiones tintas y blancas que ofrecen tanta diversidad como sus homólogos rosados. Los rosados de la IGP Méditerranée se han convertido en los vinos insignia de la región. Pero tanto los tintos como los blancos ofrecen la misma diversidad. Los vinos tintos y blancos representan respectivamente el 15% y el 10% de la producción de la IGP, y en su mayoría son vinos de mezcla.

Según Pellegrin, los rosados de la región del sur de Francia proporcionan una "base sólida para seguir explorando nuestra cartera de vinos".

Y añade: "Uno de los aspectos más brillantes de la IGP Méditerranée es la enorme variedad de vinos de calidad, blancos, tintos y rosados, debido al vasto territorio que abarca esta denominación. Los vinos se caracterizan a menudo por su frescura, afrutados y delicados sabores, lo que los convierte en maridajes versátiles para comidas variadas, como antipastos, barbacoas e incluso sushi, y son una opción agradable para tomar con amigos".

"Desde vinos blancos crujientes y refrescantes hasta tintos ricos y estructurados, estos vinos accesibles, ligeros y refrescantes invitan a los consumidores a explorar el arte del maridaje, transportándoles al Med con cada sorbo."

Maridaje de los vinos IGP Méditerranée

Ligeros, relajados y siempre una expresión de las personas que los elaboran, los vinos de la IGP Méditerranée son muy variados y pueden disfrutarse con o sin comida. Como ocurre con la mayoría de los vinos de mezcla, los viticultores de la región gozan de cierta creatividad y estilo, lo que permite una verdadera diversidad, lo que significa que hay un IGP Méditerranée para cada paladar y cada ocasión.

Los vinos rosados constituyen la mayoría de los producidos en la región, pero la categoría ya no está reservada a los meses de verano.

"Hay muchas razones por las que el rosado está en alza. Los vinos rosados son tan versátiles que resultan perfectos para tomarlos en una tarde soleada, maridarlos con una amplia gama de alimentos o para reuniones sociales", afirma el presidente de Intervins Sud-Est, Jean-Claude Pellegrin. "Los rosados IGP Méditerranée son ligeros, frescos y afrutados, y se prestan a la evolución de los paladares, con aromas delicadamente equilibrados que posicionan al rosado como una bebida más refrescante. Es una categoría muy accesible y poco intimidatoria".

En los meses más cálidos, los vinos rosados IGP Méditerranée combinan bien con ensalada de tomates, sandía y queso feta, saucisson sec y otros embutidos, así como con salchichas de pollo a la parrilla.

En los meses más fríos, los vinos blancos de IGP Méditerranée combinan bien con la pasta y los platos a base de crema, mientras que los tintos combinan bien con las carnes estofadas y asadas, los guisos y las especialidades provenzales como la bullabesa, el pisto y la daube. Las notas de especias secas de los vinos aportan un toque herbáceo que, junto con unos taninos y una fruta equilibrados, los hacen perfectos con platos más especiados, como la cocina del sudeste asiático.

Datos y cifras

- Aunque la costa mediterránea es larga, el territorio cubierto por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Méditerranée incluye regiones costeras del sureste de Francia. Los vinos que llevan este nombre proceden de viñedos que se solapan y a la vez se sitúan entre conocidas zonas vitícolas del sureste, desde las orillas del Ródano hasta los Alpes franceses, y tan al norte como Lyon -centro neurálgico de la gastronomía y el vino- hasta la emblemática costa que se extiende de Marsella a Niza.

- La IGP Méditerranée cuenta con 10.500 hectáreas de viñedo.

- Desglosada por colores, la producción de vino se compone de un 75% de rosado, un 15% de tinto y un 10% de blanco.

- La región cuenta con más de 100 variedades de uva, y sus vinos son principalmente mezclas.

- IGP Méditerranée recibe 2.500 horas de sol al año.

- La región consta de 10 departamentos: Alpes de Alta Provenza, Alpes Marítimos, Ardèche, Bocas del Ródano, Corsedu Sur, Drôme, Altos Alpes, Alta Córcega, Var y Vaucluse.

- Garnacha, Merlot y Syrah constituyen la mayoría de las variedades de uva utilizadas para la producción de vino rosado, con importantes plantaciones de Muscat de Hambourg, Caladoc, Cinsault, Mourvèdre y Carignan.

- Chardonnay, Viognier y Vermentino son las variedades de uva clave para las mezclas de vinos blancos de IGP Méditerranée, junto con Grenache Blanc, Sauvignon Blanc, Muscat à Petits Grains y Colombard.

- Las uvas cultivadas para la vinificación en tinto son Merlot, Garnacha, Syrah, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Marselan y Caladoc.

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