Anne McHale MW explica el "sol en copa" de IGP Méditerranée

En vísperas de la London Wine Fair, Anne McHale MW explica cómo IGP Méditerranée ofrece vino del sur de Francia "sin la pretensión ni el precio".

"Sol en una copa" es la frase que Anne McHale MW utiliza para describir los vinos de IGP Méditerranée. Antes de impartir una clase magistral en la London Wine Fair, Anne McHale nos habla de las cualidades mediterráneas de estos vinos, que hacen honor al eslogan de la región: "The Med Way of Life".

"La madurez es lo fundamental", explica, "pero eso se combina con la frescura que aportan la proximidad al mar, los viñedos plantados en altitud y muchos suelos calcáreos y calizos".

La combinación de madurez y frescura será un tema recurrente en la clase magistral, pero en parte la cata pretende demostrar la versatilidad de la región. Los vinos de la IGP Méditerranée, con una amplia gama de variedades locales e internacionales y una gran variedad de terruños, distan mucho de ser homogéneos.

Riqueza de estilos

"Mostramos diferentes estilos a propósito", dice McHale. La mitad de los ocho vinos serán rosados -después de todo, representan el 75% de la producción de la IGP-, pero con dos blancos y dos tintos, la clase magistral presentará toda la variedad de estilos de la región.

En particular, contrastará las muchas opciones, tanto locales como internacionales, que tienen los productores a la hora de elegir variedades. En el caso de los blancos, por ejemplo, uno es un vino con textura elaborado con la más internacional Viognier, mientras que el otro utiliza un 60% de Rolle y un 40% de Garnacha Blanc para mostrar uvas más locales.

La mezcla es, para McHale, una de las ventajas de la categoría IGP, que permite a los productores abastecerse de uvas de distintos terruños y variedades para crear el estilo deseado. Al seleccionar las uvas en 10 departamentos - "entrando y saliendo de las distintas partes de la región", en sus palabras- tienen un enorme grado de control.

Si eso significa que hay menos reconocimiento inmediato por parte del consumidor que, por ejemplo, un Sauvignon Blanc varietal, puede que eso no signifique que los vinos sean inadecuados para el público británico. Dice: "Ése es nuestro trabajo en el sector: mostrarles esos vinos y enseñarles que merece la pena explorar algo un poco diferente".

Tendencias clave

Esa voluntad de explorar algo nuevo es una de las claves para que los vinos de la IGP Méditerranée atraigan a nuevos públicos. Con estilos reconocibles, pero también variedades locales inusuales como Caladoc, Marselan y Muscat, los vinos ofrecen una manera fácil de explorar algo diferente.

"El argumento de venta es la accesibilidad de los vinos", dice McHale. "Son divertidos y fáciles de beber, con esa gloriosa combinación de carácter maduro y afrutado del intenso sol, combinada con la frescura de la proximidad al mar y la altitud".

Sin embargo, no está de más que los vinos también respondan a otras tendencias. A medida que los consumidores se aprietan el cinturón, los vinos ofrecen estilos populares y frescos, dice McHale, "sin la pretensión ni el precio". La mayoría de los vinos del mercado británico, incluidos los de la clase magistral, se venden por debajo de las 15 libras.

Los vinos también responden a un deseo de menor contenido alcohólico. Muchos de los rosados se sitúan en torno al 12,5% de alcohol, lo que los convierte en una opción más ligera que muchos de sus competidores. Los productores han ajustado cuidadosamente sus prácticas vitícolas para que los vinos sean ligeros, pero también se benefician de los emplazamientos con influencias costeras y con altitud.

En parte gracias a estas cualidades -accesibilidad, asequibilidad y ligereza-, McHale ve muchas oportunidades para estos vinos en la hostelería. "Creo que serían absolutamente geniales en las cartas de vinos", explica, "porque dan en el clavo cuando la gente no quiere gastar mucho, pero busca calidad".

Desde luego, uno puede imaginarse los maridajes. El organismo regional propone platos mediterráneos, como pisto con los tintos, platos de pasta cremosa con los blancos y embutidos con los rosados. Sin embargo, la diversidad vuelve a ser la palabra de moda. Las sugerencias de McHale incluyen la siempre popular cena de platos pequeños, pero también el curry vegetariano.

Parece apuntar a una abundancia de opciones para el mercado británico, donde los vinos ya están prosperando. De hecho, desde 2019 el valor de las exportaciones a este mercado se ha multiplicado casi por nueve.

Pero también es comprensible olvidar el imperativo comercial. Degustar los vinos de IGP Méditerranée, como atestigua McHale, puede atraer fácilmente a los consumidores hacia "The Med Way of Life", incluso en el Reino Unido.

"Son sólo buenos momentos: relajarse, reír, divertirse. Canalizas la luminosidad del sur de Francia, cómo brilla el sol y lo aromáticas que son las hierbas", reflexiona McHale. "Incluso el mero hecho de pronunciar la palabra 'Méditerranée' ayuda a evocarlo".