Qué beber en Claridge's Wine Cellar

Louis Thomas se aventura en la tienda subterránea de vinos Claridge's para elegir una botella para la cena en el restaurante del famoso hotel de Mayfair.

Inaugurada a finales de 2021, la Bodega de Claridge's es, en palabras de la sumiller jefe Emma Denney, una demostración de que Claridge's "intenta mostrar lo "accesible" que es".

Por supuesto, Claridge's no es sinónimo de vida económica, pero la tienda de vinos marca un cambio en una dirección bastante nueva. Los clientes pueden comprar una botella en la tienda y disfrutarla en el restaurante Claridge's por el precio de venta al público (con un 15% de recargo por servicio). De hecho, la vinoteca, situada en la planta baja, está de camino al spa, lo que la convierte en una parada fundamental para el bienestar.

Es muy acogedor, y probablemente sea difícil no verlo mientras uno se dirige en estampida hacia la sauna, pero dentro de este pequeño espacio hay un tesoro de raras asignaciones. De hecho, Denney nos cuenta que son muchos los clientes habituales que pasan por allí a buscar su botella para las cenas.

"Claridge's siempre ha acogido a huéspedes de todas las clases sociales y, aunque es un hotel muy tradicional e histórico, es muy acogedor y no tan estirado como algunos podrían pensar en un principio", explicó. "Tenemos la suerte de contar con una increíble selección de vinos en todo el hotel, y ésta es una forma de intentar mostrar algunas de las joyas raras, clásicas y también ocultas que están disponibles".

Denney reveló que la mayoría de los comensales optan por una botella con la cena y empiezan con un aperitivo o un cóctel.

Al describir la selección de botellas, supervisada por Lupo Thoenes, director de vinos del hotel, y Radharani Franza, responsable de ventas al por menor de la bodega, Denney la resumió como "muy clásica", con "mucho francés, sobre todo Borgoña y Burdeos".

"Son clásicos por una razón", argumenta, "y aunque su popularidad puede entrar y salir de moda, siempre serán vinos sólidos y fiables en los que los comensales pueden confiar. Es cierto que los precios han subido en los últimos años, pero a menudo es reconfortante saber qué puedes esperar de un vino cuando pagas un determinado precio."

Aunque calificó Claridge's de "hotel muy Laurent-Perrier", Denney mencionó que está tratando de ampliar la gama de champagnes de productores. Entre los espumosos ingleses disponibles figuran Rathfinny, Gusbourne y Hundred Hills.

Cuando le pedimos que seleccionara una botella de un tinto interesante que, en su opinión, combinara bien con la rica cena que íbamos a tomar en el piso de arriba, en la delicia art decó del restaurante Claridge's, Denney tenía dos opciones: Côte-Rôtie Domaine Rene Rostaing Ampodium 2014 (70 libras) o Ridge Lytton Spring 2011 (90 libras).

Mientras que el primero se resumió como un vino con "mucha frescura y fruta, pero con un toque terroso y carnoso", el segundo, una mezcla de 82% de Zinfandel, 16% de Petite Sirah y 2% de Carignan del valle californiano de Dry Creek, ofrecía, en palabras de Denney, "una fruta más suave y jugosa" y, gracias a la Zinfandel, "una acidez que le ayuda a evitar la flacidez".

Optando por la opción del Nuevo Mundo, fue un excelente maridaje para el pithivier de rabo de buey y foie gras para dos personas (90 libras), un plato tan decadente como suena, pero controlado un poco por la frescura del californiano de 14,4% de alcohol. El vino también tenía suficiente mordiente tánica para soportar tal intensidad de sabor.

En cuanto a qué botella Denney elegiría de la tienda, y qué plato complementar, dijo: "Plateau de fruits de mer (45 £ para uno) con Domaine Vincent Dauvissat Chablis 2018 (185 £). Un maridaje clásico de Chablis con nuestro plato de marisco, pero es un maridaje clásico por una razón y simplemente funciona tan bien. Vincent Dauvissat es un maestro absoluto de los vinos de Chablis, y elabora algunos de los ejemplos más complejos y duraderos de esta región. Los cítricos chispeantes, la base mineral fresca y el final texturizado combinan muy bien con los diversos aspectos del plato".

Para un vino más sorprendente para maridar con un plato clásico, Denney sugirió una botella de Martinborough: "Kusuda Syrah 2016 (125 £) con nuestro plat du jour del sábado de Beef Wellington con puré de pomme y salsa Périgord. La mayoría de la gente suele elegir un vino de Burdeos para acompañar un Beef Wellington, pero yo creo que el Syrah funciona aún mejor, especialmente este ejemplo de Kusuda. Es mi Syrah favorito fuera del valle del Ródano y de uno de mis productores neozelandeses favoritos".

"La salsa Périgord es sabrosa y de sabor profundo, y este ejemplo de Syrah tiene suficiente potencia y complejidad para hacerle frente, pero también suficiente frescura y finura para ayudar a cortar el plato", añadió.

Otros vinos de la tienda destacados por Denney fueron el espumoso de Sussex Rathfinny Blanc de Noirs 2018 (50 libras), con notas de "fruta de huerto cálida y madura, grosellas, moras, flores vivas y avellanas tostadas", y el Vassalitis 'Nassitis' White Blend 2020 (37 libras), una mezcla triple 'A' de Assyrtiko, Aidani y Athiri que ofrece "aromas cítricos, flores blancas y un fresco final salado".

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