El mercado británico del champán "vuelve a la normalidad

Tras un periodo de extremos relacionados con Covid, el mercado británico del champán ha vuelto a la normalidad, y eso puede no ser malo, cree un comentarista clave.

En un llamamiento a la calma, al tiempo que subrayaba la necesidad de tener en cuenta las tendencias a largo plazo, el presidente de la Asociación de Agentes de Champán del Reino Unido -y director general de Pol Roger Portfolio- James Simpson MW declaró a db la semana pasada que el sector no debería sorprenderse en exceso, ni preocuparse, por una ralentización de las ventas de champán, que comenzó en el segundo semestre de 2023.

Simpson bromeó diciendo que es "lo suficientemente mayor como para recordar cuando los tiempos eran normales", y sugirió que las tendencias comerciales de esta década han sido anómalas y no deberían utilizarse para sacar demasiadas conclusiones sobre la naturaleza a largo plazo del consumo de champán o, de hecho, de los vinos finos en general.

Si nos remontamos a los patrones de ventas posteriores a 2020, cuando se produjo un descenso repentino de las ventas de champán tras la primera oleada de cierres relacionados con Covid, seguido de un repunte y, a continuación, un auge en 2022, afirmó que la escasez de champán resultante era muy poco habitual.

Recordando que muchos productores de champán "asignaron" existencias en 21, 22 y principios de 23, dijo que "no es una forma normal de comerciar", a diferencia del nivel actual de demanda, que -al menos en el Reino Unido- "ha vuelto a un statu quo más normal".

Esto ha supuesto una contracción del mercado, con un descenso de los envíos de champán al Reino Unido de entre el 8 y el 9%, hasta un total de 25,2 millones de botellas en 2023, frente a los 27,7 millones del año anterior y los 29 millones de 2021 (véase el cuadro siguiente).

En cuanto a este año, Simpson afirma que la demanda del comercio en el Reino Unido "ha empezado lentamente", pero eso en comparación con principios de 2023, cuando los comercios estaban reabasteciéndose frenéticamente tras haberse quedado sin champán durante las Navidades.

En cambio, este año, el comercio disponía de algunas existencias de la temporada festiva, lo que también explica los descuentos generalizados en el champán en los supermercados en vísperas de Semana Santa, una práctica que era habitual antes de Covid.

"Estamos volviendo a los viejos tiempos, cuando se hacían descuentos en el champán para agotar las existencias después de Navidad, y los supermercados intentaban encontrar valor para sus consumidores", afirma Simpson.

Aunque Simpson registró una "ralentización de los vinos finos" en el Reino Unido, refiriéndose a las ventas de champán de gama alta a través de los principales comerciantes del país, afirmó que tal descenso "se ha visto contrarrestado en cierta medida" por el hecho de que los restaurantes del West End londinense y los principales hoteles "siguen notablemente concurridos".

De hecho, dejó constancia de que "la gente sigue saliendo y los extranjeros ricos vienen a Londres y se alojan en hoteles bonitos y comen y beben bien".

Comparando la situación con la de finales de 2008, tras la quiebra de Lehmann Brothers en octubre, dijo que la trayectoria descendente de las ventas de champán entonces era mucho más dramática.

"Tras el crack de 2008, casi no vendimos una botella durante seis meses", dijo, mientras que hoy en día, la venta al por menor de vinos finos va bastante bien y los restaurantes, clubes y librerías van perfectamente", añadió, en referencia a las ventas de champán.

Los supermercados, por su parte, "están bien", pero Simpson señaló que están teniendo que repercutir "dos subidas de precios bastante significativas" en el champán que tuvieron lugar en 2023 y a principios de este año.

En este segmento del mercado, más sensible a los precios, el nuevo aumento del precio del champán se deja sentir con mayor intensidad.

"La gente no tiene un presupuesto inagotable", dijo Simpson, "y recordarán haber comprado champán a 10-15 libras la botella, pero ahora cuesta más de 30 libras, así que no es una bebida de todos los días", afirmó.

En términos más generales, comentó: "El Reino Unido sigue apostando por el champán, sólo que el mercado es un poco más difícil de lo que era".

De cara al futuro, ahora que las bodegas de Champagne están "llenas", dijo que "los precios se estabilizarán", refiriéndose al coste del producto final, así como a los precios de la uva de la cosecha de este año, que podrían incluso bajar, algo que, según Simpson, ocurrió en los años 90 (tras la recesión de principios de esa década).

Y es la perspectiva de una oferta menos restringida y la consiguiente estabilización de los precios lo que puede considerarse bueno para el champán, que corre el riesgo de volverse demasiado caro para la mayoría de los bebedores, en lugar de mantener su posición de "lujo accesible".

Señalando que la historia reciente ha sido anómala en comparación con la naturaleza a más largo plazo del comercio del champán, Simpson afirmó que "los precios altos y la ausencia de descuentos por falta de existencias" sólo se dieron en "dos años de los últimos 40".

"Así que volvemos a los 38 años en que así es como se hacen los negocios", concluyó sobre las condiciones comerciales actuales.

De cara al futuro, Simpson espera que el mercado británico del champán "se estabilice en 25-27 millones [de botellas] en los próximos años".

"La cuestión más importante para el champán es qué está ocurriendo en el mercado francés", añadió.

Si antes el mercado nacional representaba en torno al 50% del consumo de champán, ahora es el 42,5% del total, y sigue sin crecer.

"Francia necesita beber un poco más", afirma Simpson, que señala que el mercado ha perdido 13 millones de botellas en los dos últimos años, y ahora representa 127 millones de botellas, frente a los 172 millones de la exportación.

En 2023, los envíos totales de champán se situarán justo por debajo de los 300 millones simbólicos, con un total de 299 millones, pero se espera que la región vuelva a superar la marca de los 300 millones en 2024.

Sin embargo, Simpson afirmó que, para las casas de champán, la atención se centra en "los precios medios más que en cuántas botellas se pueden vender", al tiempo que comentó que, a menos que el mercado francés crezca, es poco probable que los envíos totales de este año sean mucho mayores que los de 2023.

"No veo ningún mercado de exportación en auge este año", afirmó, señalando que tanto el Reino Unido como EE.UU. se mantendrán estables, y que las elecciones y los elevados tipos de interés dificultarán el crecimiento.

"En cuanto a otros mercados clave [del champán], en realidad no hay mucha alegría en ninguna parte", dijo, salvo en Hong Kong, así como en China, que ha subido un poco, pero es un mercado relativamente pequeño, con algo más de un millón de botellas.

"Para superar los 300 millones hay que conseguir que cuatro de los diez mercados principales vuelvan a volar", afirma.

En general, afirmó que "el champán está respirando un poco hondo", antes de comentar que las "marcas son fuertes".

En cuanto a la actual ralentización de las ventas, añadió: "Ya hemos pasado por esto antes, y el champán es asombrosamente resistente".

Por último, comentó: "Si lo que hubiera en la botella fuera malo, estaríamos hasta arriba, pero lo que hay en la botella es mucho mejor que incluso en los años 90, así que sólo es cuestión de acertar con el precio para el bolsillo del consumidor, y algunas de esas promociones, bueno, quizá sea a eso a lo que haya que ponerle precio al champán para venderlo".

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El mercado británico del champán desde 2023 hasta su máximo en 2007

2023: 25,2 millones de botellas (-9%)
2022: 27,7 millones de botellas (-4,5%)
2021: 29,0 millones de botellas (+34%)
2020: 21,6 millones de botellas (-20%)
2019: 27,0 millones de botellas (+0,8%)
2018: 26,8 millones de botellas (-3,6%)
2017: 27,8 millones de botellas (-11%)
2016: 31,2 millones de botellas (-8,7%)
2015: 34,2 millones de botellas (+4,5%)
2014: 32,7 millones de botellas (+6,2%)
2013: 30,8 millones de botellas (-5,2%)
2012: 32,5 millones de botellas (-5,8%)
2011: 34,5 millones de botellas (-2,8%)
2010: 35,5 millones de botellas (+16,4%)
2009: 30,5 millones de botellas (-15,3%)
2008: 36,0 millones de botellas (-7,9%)
2007: 39,1 millones de botellas (+6,3%)

(Envíos al Reino Unido, fuente: Comité Champagne)