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Freixenet despedirá al 80% de sus trabajadores en Cataluña por la sequía

La empresa de cava ha confirmado que despedirá temporalmente a la mayoría de su plantilla en el norte de España debido a una prolífica sequía que dura ya más de tres años.

Instagram @freixenet

En un comunicado emitido por Freixenet esta semana, la empresa del cava afirma que la medida temporal supondrá el despido de al menos 615 de sus empleados a partir de mayo.

"La medida, que se ha puesto en marcha por responsabilidad, tiene como objetivo garantizar el funcionamiento de la empresa y mantener la empleabilidad para hacer frente a factores externos y de fuerza mayor provocados por la grave sequía", señaló la empresa.

"La excedencia, causada por fuerza mayor, es una medida excepcional que se ha tomado en el actual contexto de crisis provocada por la falta de materias primas a causa de la dura sequía que afecta al sector desde 2021 -y que golpeó con especial dureza a la zona de El Penedès en 2023-."'

Los rendimientos de los vinos espumosos se han visto tan afectados en la región (han caído más de un 45%) que Freixenet ha tomado la decisión de lanzar una nueva gama de espumosos con uvas españolas, pero que no pueden clasificarse como Cava, ya que presumiblemente no cumplirían los estrictos requisitos de la DO.

"La nueva gama es una Cuvée de España que utiliza variedades como la Macabeo -una de las variedades de uva que caracterizan al Cava- y la Chardonnay", explica Vanessa Lehmann, responsable de comunicación de Freixenet. "Siguiendo nuestro enfoque global de alta calidad, utilizamos una selección de los mejores vinos tras un estricto control de varios vinos procedentes de diferentes bodegas de España".

Y añadió: "Con esta escasez de uva, la industria se enfrenta a un déficit de 80 millones de botellas sólo en 2024 y es imposible satisfacer la demanda global de los clientes, que aumenta constantemente."

Advertencia severa

El año pasado, Javier Pagés, presidente del Consejo Regulador de la DO Cava, declaró al sector de las bebidas que la cosecha española de 2023 era una señal de lo que estaba por venir y "una advertencia sobre el futuro de la viticultura". Lamentablemente, su profecía no ha hecho más que confirmarse. El único aspecto positivo, según él, es que la ausencia de lluvias ha provocado la ausencia de enfermedades fúngicas.

No sólo los productores de vino espumoso han sufrido las consecuencias de la sequía. En declaraciones a db a principios de este mes, Familia Torres, que centra gran parte de su producción de vinos tranquilos en la DO Penedès, afirmó que, al ser la región una zona tradicionalmente de secano, la grave falta de precipitaciones ha golpeado duramente a los vinicultores.

"La lluvia es la única fuente de agua para la viticultura", explica a db Mireia Torres, directora de innovación y conocimiento. "En nuestra región, las lluvias intensas suelen producirse durante la primavera y el otoño debido a las tormentas que vienen del Mediterráneo, ya que las que vienen del interior llegan debilitadas. Desgraciadamente, en los últimos años, estas precipitaciones procedentes del Mediterráneo no se han producido, lo que nos ha llevado a esta sequía extrema."

El Gobierno español ha invertido hasta la fecha más de 12.000 millones de euros en la lucha contra la sequía, aunque Torres criticó los esfuerzos de financiación del Gobierno, calificándolos de "insuficientes", y señalando que "no cubren los daños y no son lo suficientemente ágiles".

 

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