BrewDog en un épico fracaso forestal

El director general de BrewDog, James Watt, ha confirmado que casi 100.000 arbolitos plantados por la cervecera en Escocia para secuestrar carbono se han marchitado y han muerto.

En 2022, BrewDog presentó una propuesta para plantar miles de árboles en el lado oriental de Kinrara, dentro del Parque Nacional de Cairngorms, en un intento de restaurar el "bosque perdido" de la zona y absorber carbono.

En un vídeo promocional publicado por la cervecera se afirmaba que el bosque sería "capaz de capturar hasta 550.000 toneladas de CO2 al año", y la empresa decía a los consumidores que por cada paquete de cerveza BrewDog vendido, "plantamos un árbol en el Bosque Perdido BrewDog".

A pesar de las objeciones de los residentes locales, en junio de 2022 la agencia gubernamental Scottish Forestry concedió a BrewDog hasta 1.229.496 libras durante un periodo de 6 años para levantar una valla forestal y excavar un gran trozo de Kinrara para plantar árboles.

Hasta la fecha, BrewDog ha recibido casi 700.000 libras de fondos públicos para poner en marcha el proyecto.

Sin embargo, tras un sombrío descubrimiento por parte del personal del parque, el director general de BrewDog, James Watt, ha confirmado que la cervecera se había visto sorprendida por las condiciones "extremas" del parque nacional, y que más de la mitad de los plantones de pino que plantaron, junto con casi todos los robles incipientes, habían perecido.

Las pérdidas catastróficas se estiman en al menos 92.436 árboles.

Según un portavoz de Scottish Forestry: "El nivel de pérdidas aquí es más alto de lo normal, lo que puede deberse a factores climáticos posteriores a la plantación".

El mismo portavoz añadió: "Se exigirá al agente/propietario que replante las secciones fallidas como condición del contrato del Plan de Subvenciones Forestales para garantizar que se trata de un bosque totalmente poblado en el momento del establecimiento."

Watt se gastó unos 8,8 millones de libras en la compra de la finca de 9.300 acres de Kinrara, y dijo que quería plantar más de un millón de árboles para regenerar el antiguo bosque y secuestrar carbono.

Declaró que estaba dispuesto a sufrir pérdidas económicas para "salvar el planeta".

Watt achacó la desaparición de los árboles a "un verano increíblemente caluroso y seco", seguido de "un duro invierno, en el que vendavales salvajes y heladas abrasadoras azotaron las Highlands escocesas".

A pesar de que el proyecto ha sido calificado de "desastroso", Watt afirmó en un comunicado: "Enfrentarse al cambio climático puede ser una tarea increíblemente desalentadora y sería demasiado fácil desentenderse; decidir dejárselo a otros e incluso burlarse de los esfuerzos de quienes deciden luchar.

"Pero si todo el mundo hiciera eso, no habría esperanza para la humanidad. Así que mantenemos el rumbo y no dejamos que los reveses, como el que estamos sufriendo ahora, nos desanimen."

En diciembre de 2022, BrewDog vio revocado su estatus B Corp tan solo dos años después de adherirse al sistema.

Watt envió un memorándum interno al personal en el que decía: "Hemos decidido apartarnos de nuestra certificación B Corp por el momento. B Lab había solicitado medidas adicionales a BrewDog y el consejo de BrewDog decidió que no eran algo que pudiéramos hacer en este momento".