La UGCB refuerza su compromiso con la certificación ecológica mientras Burdeos celebra una cosecha "impresionante

El presidente de la UGCB confirmó que la organización introducirá medidas que obligarán a sus miembros a certificarse ecológicamente, en un intento de alejarse de la imagen de fincas bordelesas de Grand Cru "cerradas y arrogantes". 

En declaraciones a la publicación francesa Les Echos, el presidente de la Union des Grands Crus de Bordeaux (UGCB), Ronan Laborde, afirmó que la organización propondrá una nueva carta medioambiental, Ethiq'Union, en la reunión de su junta directiva en marzo, que incluirá la certificación medioambiental obligatoria.

Esto incluirá un compromiso global para limitar los tratamientos, eliminar los herbicidas (algo que ya hacen el 94% de sus miembros, dijo), comprometerse con enfoques biológicos y desarrollar la biodiversidad mediante la agrosilvicultura y la cubierta vegetal. Otros objetivos serán la reducción del dióxido de carbono mediante el uso de vehículos híbridos o eléctricos y la limitación de la exposición de empleados y vecinos a los tratamientos que puedan ser necesarios.

Laborde dijo que 40 de sus 131 miembros ya estaban certificados o se estaban convirtiendo a la certificación ecológica, y que un gran número de otros se habían apuntado a la conversión de Alto Valor Medioambiental (HVE), pero que "tendremos que ir más allá en un enfoque ecológico global, porque se nos exigirán responsabilidades", dijo.

Informó de que existía un "consenso" sobre el tema entre sus miembros, y aunque muchas de las prácticas de los miembros de la UGCB eran "virtuosas", había una falta de visibilidad en torno al tema, lo que daba una impresión equivocada.

"Debemos alejarnos de esa imagen de Grand Cru cerrado y arrogante que ha dado lugar a la crítica de Burdeos", declaró.

Un estudio encargado en 2019 sobre las prácticas fitosanitarias de los miembros y la salud de las plantas, permitió cuantificar las prácticas medioambientales de todos los Grand Crus clasificados y similares que componen la asociación, dijo, con una respuesta de alrededor del 90% de los miembros. Aunque dijo que "no se busca necesariamente todo ecológico" debido a la influencia marítima en el clima de la región, señaló que su propia propiedad, Chateau Clinet en Pomerol, ya practica "razonadamente" entre un 70% y un 80% de ecológico, sin "negarnos uno o dos tratamientos para frenar la presión del mildiu", dijo.

La UGCB celebra una cosecha "impresionante". La UGCB alabó el gran frescor y la "bella aromática" de los blancos, mientras que el calor de septiembre impulsó los niveles de madurez de los tintos justo antes de la vendimia, dando lugar a vinos de color profundo, gran complejidad aromática y "una armonía hedonista entre resplandor y suavidad". También señaló que las lluvias de principios de temporada habían provocado una amplia propagación de la podredumbre noble en Sauternes, "en uvas que aún conservaban frescura y acidez".