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La feria ecológica Millésime Bio prevé un año récord en 2024
Millésime BIO 2024 ha revelado nuevas iniciativas para su salón de enero, en el que su presidente pretende "convertir a todo el mundo en embajador".
Millésime BIO 2024, que ya superó las cifras anteriores a la celebración de COVID en 2023, será el año de mayor afluencia de visitantes. La feria líder del sector ecológico, que este año ha celebrado su 30º aniversario, espera recibir a unos 11.000 visitantes en su salón de Montpellier en enero. Además de una fórmula ya probada, la edición de 2024 lanzará una serie de nuevas iniciativas. Este año pretende celebrar los logros sostenibles y simplificar los negocios internacionales.
Un nuevo concurso, titulado "La Biodiversité, c'est mon domaine!", premiará a los productores ecológicos que fomenten la biodiversidad en sus fincas. El jurado estará compuesto por expertos en el campo de la biodiversidad, entre ellos miembros de la liga francesa de protección de las aves. Para tomar su decisión, tendrán en cuenta las praderas, las zonas boscosas y otros hábitats, así como la variedad de cultivos de cada finca.
Jeanne Fabre, presidenta de Millésime BIO 2024, cree que el premio dará un giro positivo a la sostenibilidad. En lugar de una definición negativa, basada en intervenciones prohibidas, considera que el concurso hará hincapié en el impacto positivo del sector. "Queremos comunicar lo que los productores ecológicos hacen cada día", explica. "Veremos la asombrosa creatividad de los viticultores para reparar y ayudar a la naturaleza".
Otra innovación clave es el lanzamiento de una zona dedicada al vino a granel. Con opciones para establecer contactos y degustar muestras, la feria abrirá nuevas oportunidades a medida que el vino ecológico satisfaga la demanda a mayor escala. Según Fabre, "es un nuevo paso en el crecimiento del mercado del vino ecológico".
Llevar todo el proceso a un solo lugar es un argumento de venta clave para los organizadores. "La gente podrá degustar, y nosotros, como productores, podremos especificar la cantidad disponible y el ritmo del mercado", dice Fabre. "Facilitamos el proceso de compra en la feria".
El otro anuncio clave del año es una zona que conmemora el centenario del manifiesto sobre agricultura biodinámica de Rudolf Steiner, "Curso de agricultura". La zona incluirá vinos certificados Demeter y Biodyvin, cuyas credenciales biodinámicas abarcan la práctica ecológica. Como guiño a su tierra natal, habrá una selección especial de ejemplares austriacos.
Millésime BIO ha crecido notablemente desde sus primeros encuentros, en los que participaron una veintena de personas. Sin embargo, nunca se ha planteado renunciar a su independencia. Los organizadores siempre han tenido claro que la feria debe actuar en sus propios términos. Como dice Fabre, "es muy importante tener una voz que hable alto". Significa una feria construida sobre las necesidades de los productores, desde controles detallados que garanticen que todos los vinos son ecológicos hasta un plano que fomente deliberadamente la polinización cruzada entre distintos productores, regiones y estilos.
En cuanto al futuro, Fabre sabe que queda trabajo por hacer. "La producción ecológica ha pasado de ser un nicho a estar de moda", dice Fabre. "El siguiente paso es ser mainstream". Los propios estudios de la feria dan fe de tal progresión. En 2021, descubrieron que el 29% de los europeos han adoptado el vino ecológico en sus hábitos de compra, frente al 15% en 2015.
El desarrollo de Millésime BIO no ha dejado de acercarse al gran público. 2024, con su programa de degustaciones, clases magistrales y eventos satélite, parece que hará lo mismo. Para quienes visiten Montpellier en enero, Fabre tiene dos esperanzas generales: "Queremos que sepan que el vino ecológico es el futuro. Queremos convertir a todo el mundo en embajador".